El prolapso rectal se refiere a la protuberancia de la membrana mucosa o del lumen de espesor total del ano a través de la abertura anal del ano. Esto suele ser el resultado de diversas afecciones crónicas de salud, como tos crónica, embarazo u otros problemas que causan estrés en los tejidos intraabdominales, incluido el embarazo, la diarrea crónica o el estreñimiento crónico. A veces también es causado por un prolapso de un órgano, como un tumor, adherencias o un tabique desviado. También es común en pacientes que tienen antecedentes de sangrado en el área anal, como colitis ulcerosa, VIH y algunas formas de cáncer.
El prolapso rectal puede ocurrir espontáneamente sin ningún problema de salud subyacente, o puede ocurrir debido a algún tipo de evacuación intestinal. Cuando esto ocurre, puede deberse a estreñimiento o esfuerzo durante una evacuación intestinal. El prolapso rectal también puede ocurrir en un paciente que tiene dificultad para defecar. Para estos pacientes, la evacuación intestinal puede hacer que la abertura anal se ensanche un poco, lo que puede provocar un prolapso. La afección también puede ocurrir después de que el paciente se haya sometido a un procedimiento quirúrgico, como una cirugía para la anorexia o la bulimia.
Las hemorroides y el ano prolapsado se asocian comúnmente entre sí porque ambos son causados por el mismo tipo de afecciones médicas. Las hemorroides ocurren cuando las venas alrededor del ano se agrandan y duelen. Cuando se inflaman, pueden resultar en coágulos de sangre que se atascan entre las paredes del ano. Se puede formar un bulto en el ano cuando las venas se hinchan.
Las hemorroides internas ocurren en el interior del cuerpo y pueden provocar sangrado o picazón. Las hemorroides pueden ser el resultado de una infección o pueden ser por un traumatismo en el ano. Si la hemorroide se agranda mucho, puede causar dolor e incluso requerir cirugía para extirparla. Otros síntomas incluyen picazón, ardor e incluso dolor al orinar.
En casos raros, puede haber dolor intenso cuando las heces se mueven por el ano y se puede formar un bulto
Hay muchas causas de prolapso rectal, pero todas tienden a deberse a una mala alimentación que ejerce una presión excesiva sobre los músculos intestinales. Cuando el intestino se debilita, puede prolapsarse fácilmente y causar malestar y dolor. Una dieta rica en grasas suele ser la causa más común de esta afección. La cantidad de presión que se ejerce sobre los intestinos mientras los intestinos se mueven puede hacer que los músculos se relajen o se estiren, provocando el prolapso.
Algunos casos también pueden deberse a una infección que puede hacer que el ano se expanda
Cuando hay una infección, hay un crecimiento excesivo de bacterias u hongos que aumenta el riesgo de ruptura del colon. Esto no es bueno para quienes padecen una enfermedad porque la bacteria puede provocar problemas graves. La única forma de evitar que esto ocurra es comer una dieta saludable y mantener el colon sano.
El prolapso rectal que se debe a una infección se puede tratar con antibióticos que ayudarán a eliminar la bacteria. Una dieta rica en fibra ayuda a mantener limpio el colon. Esto ayudará a que el sistema digestivo se mantenga saludable y que los intestinos se muevan correctamente. Muchas personas que sufren de estreñimiento pueden encontrar que esto es suficiente para curar los síntomas y evitar que reaparezca el prolapso anal rectal. pero si la infección no se ha curado después de unos días, los médicos pueden recomendar una cirugía.
El prolapso anal rectal puede causar muchos problemas físicos como malestar, dolor e incluso sangrado. A veces, las personas descubren que la infección hará que sus evacuaciones intestinales se vuelvan duras o dolorosas y es posible que necesiten un sedante para relajarse. La mayoría de los casos no requieren cirugía y desaparecerá por sí solo. Una dieta baja en grasas y fibra suele ser suficiente para curar el problema. Algunas personas padecen esta afección pero no pueden recibir tratamiento.